El cambio de estrategia de Cupra: un mercado top como nuevo objetivo
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Este Cupra es uno de los coches más eficientes del mercado
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El Cupra Formentor pierde peso en nuestro mercado
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El híbrido más barato de Cupra no es el Formentor: el modelo que gana adeptos en España
Seat no sabía cómo hacerlo, pero lo logrará finalmente, aunque hay problema: para conseguirlo, se ha tenido que inventar una nueva marca. Tras siete décadas de historia, va a hacer las Américas, pero será con Cupra.
Cupra, marca global
Probablemente, Cupra –la marca que, según muchos va a liquidarla- sea lo mejor que le ha pasado a Seat en los últimos treinta años después del Seat Toledo. Por fin, y tras múltiples intentos, espera hacer rodar modelos suyos en cuantía suficiente para no ser una rareza por las carreteras de Estados Unidos. Los nuevos modelos Terramar, Tavascan y UrbanRebel son las piezas con las que Cupra quiere ganar la partida que siempre se le resistió a Seat, su marca matriz. En Volkswagen lo tienen claro: Cupra es una marca global y Seat, con suerte, seguirá siendo una marca local.
Mercado difícil
Vender en Estados Unidos siempre es posible, pero vender en cantidades suficientes y de manera continuada es algo que ni Renault, ni Citroën, ni Peugeot ni Alfa Romeo han conseguido. Volkswagen, en cambio, sí lo ha hecho con el Beetle y BMW ha sabido encontrar también su mercado. Cupra pretende hacer lo mismo y considera que sus SUV eléctricos de tamaño grande o mediano van a servirle para ello. ¿Por qué? Pues porque tienen muchos puntos en común con Audi y Porsche, dos marcas que sí funcionan en Estados Unidos. Cupra aspira a vender medio millón de unidades al año y no está lejos de ello: en 2022, Cupra y Seat colocaron unos 400.000 vehículos y, de ellos, 150.000 eran Cupra. Si el Formentor sigue funcionando igual de bien y los nuevos modelos responden dentro y fuera de España, lo lograrán. Y Estados Unidos estará a su alcance.
Hispanoamérica
En Colombia y Chile, Cupra está presente y a México acaba de llegar. Si allí salen las cosas bien, en Estados Unidos también ocurrirá lo mismo porque, por muy distintos que sean los idiomas oficiales de México y Estados Unidos, los gustos de los mexicanos se parecen más a los de los estadounidenses que a los nuestros.