Volkswagen ha anunciado que dejará de fabricar el Polo en su factoría de Navarra a principios de 2024 y se lo llevará a Sudáfrica. Aunque este traslado solo es el preludio de la desaparición definitiva del utilitario alemán, al que la marca germana ya tiene sentenciado.
Esta decisión forma parte de la estrategia de la compañía de centrarse en la producción de vehículos eléctricos y de mayor rentabilidad. El Polo, un icono del fabricante alemán, se convierte en una de las víctimas de esta estrategia. Al menos tal y como lo conocemos hasta ahora.
La estrategia de Volkswagen se enmarca dentro de su plan de convertirse en líder en la producción de coches eléctricos en los próximos años. La compañía está invirtiendo miles de millones de euros en el desarrollo de vehículos eléctricos y en la creación de una infraestructura de carga adecuada.
La salida del Polo de la factoría de Navarra se enmarca dentro de un proceso de reorganización de la producción de Volkswagen en Europa. La compañía busca concentrar la fabricación de sus modelos en menos plantas para aumentar la eficiencia y reducir costes. En este sentido, la fábrica de Navarra dejará de producir el Polo y se centrará en la fabricación de los Volkswagen Taigo y T-Cross. Una vez más, la fiebre de los SUV marca perfil.
La decisión de Volkswagen no ha sido sorprendente, ya que el Polo llevaba tiempo perdiendo ventas en favor de otros modelos más populares en el mercado. Aun así, la noticia ha generado cierta nostalgia entre los seguidores del Polo, un modelo que ha sido un referente en el mercado de los vehículos compactos durante más de tres décadas.
Con el adiós del Polo, Volkswagen se despide de uno de sus modelos más icónicos. El Polo ha sido un coche muy popular entre los conductores europeos, y ha sido galardonado en varias ocasiones como el mejor coche del año en Europa. Sin embargo, en la compañía tienen claro que es el momento de centrarse en los vehículos eléctricos y en que su producción sea más rentables.