Como no podía ser de otra manera, la Dirección General de Tráfico, la DGT, es un organismo que está constantemente en movimiento en lo que se refiere a la regulación en la conducción de nuestro país. De esta forma, lo habitual es que este organismo elimine ciertas infracciones así como, evidentemente, incorpore algunas nuevas.
Y una de las que más está dando de qué hablar es evidentemente todo lo que rodea a las zonas de bajas emisiones en las grandes ciudades. A no ser que cambien los planes en este sentido, a partir de 2024 con más de 50.000 habitantes tendrán una zona de bajas emisiones, es decir, una zona en la que los modelos más antiguos y contaminantes no podrán circular.
Muchas de las grandes ciudades de nuestro país estas zonas de bajas emisiones y ya están actualmente operativas, y evidentemente eso implica que los conductores que no cumplen con esta normativa acaban recibiendo una sanción por parte de la DGT.
La idea de la DGT es incorporar una nueva señal que deje muy claro cuáles son los vehículos que pueden o no circular por estas zonas. La nueva señal, conocida como R120 irá acompañada de un panel complementario llamado el S-860, en el que se especificarán qué vehículos pueden acceder a las áreas restringidas y en qué condiciones pueden hacerlo.
En cualquier caso, lo más importante en este sentido es que es en la nueva regulación de la DGT en la que se ha añadido en la última Ley de Tráfico la posibilidad de sancionar con 200 euros los conductores que inflijan cualquier normativa medioambiental de prohibición.
Una infracción que, además, será considerada como falta grave, por lo que evidentemente lo más sensato, más allá el impacto medioambiental, es ceñirse a la normativa de la DGT en todos los casos.