Si has estado interesado/a en un coche últimamente, habrás comprobado que la tendencia creciente son los modelos con cambio automático. Este tipo de transmisión ofrece la mayor eficiencia. Y es imposible mejorarla con cambios manuales. Aún así, todavía existen muchas opciones con cambio manual.
No obstante, no encontrarás modelos híbridos con cambios de marchas manuales. Y cuando hablamos de coches híbridos, no metemos en la ecuación esas versiones microhíbridas (MHEV), sino los HEV o los híbridos enchufables (PHEV). Es decir, esos que son capaces de recorrer distancias usando solo el bloque eléctrico.
La explicación a este detalle es que gestionar un cambio de marchas manual en un modelo híbrido es demasiado complicado para el ser humano. El motivo es que en estos casos, los modelos usan un motor de combustión y uno o dos motores eléctricos. Y conseguir la mayor eficiencia en cada momento es casi imposible.
En este sentido, debemos tener en cuenta que los coches híbridos cuentan con varios modos de conducción que van desde usar únicamente el motor térmico a tirar del motor eléctrico, pasando por el modo en el que se combinan ambos sistemas de propulsión. Y es muy complicado para cualquier persona conseguir la máxima eficiencia si el conductor debe gestionar el uso de cada modo.
En cambio, si es el sistema quien elige qué conviene más usar en cada momento de la conducción, sí se puede conseguir esa máxima eficiencia. Al fin y al cabo, eso es lo que se busca en este tipo de modelos.