Como ocurre también en los meses más fríos del año, en los que la calefacción se convierte en uno de los elementos más importantes en un coche, cuando llega el calor el uso del aire acondicionado en los coches también se dispara.
Por suerte, y a diferencia de lo que ocurría hace unos años, hoy en día la inmensa mayoría de modelos cuentan ya con avanzados sistemas de climatización, sistemas en los que el conductor tan solo tiene que poner la temperatura deseada y el coche ya se encarga de todo. Eso sí, evidentemente el mantenimiento corre a cargo del propietario del coche.
No es que sea precisamente ningún secreto que este sistema funciona a base de gas, por lo que es habitual que de vez en cuando tengamos que rellenar la carga de gas para que el sistema de aire acondicionado o climatización funcione correctamente.
Como es lógico, si vemos que hemos fijado una temperatura muy baja y que el aire no sale lo suficientemente frío, o que no sale con la suficiente potencia, es evidente que existe algún tipo de problema, ya sea una fuga o que directamente el sistema se ha quedado sin gas.
Pero seguramente la mejor manera para averiguar si realmente el sistema está fijando bien la temperatura es, una vez se haya fijado la temperatura deseada, colocar un termómetro entre los dos asientos delanteros y, una vez hayan pasado 15 minutos, comprobar si la temperatura es la deseada.
La parte positiva en este caso es que, a diferencia de otro tipo de mantenimientos, recargar el gas para el sistema de aire acondicionado o climatizador no supone un gran gasto. Es por eso que, ahora que se acercan ya los meses de verano y que las temperaturas empiezan a ser más elevadas, seguro que serán muchos los que estarán muy atentos a ver el correcto funcionamiento de este sistema.
Eres un lince ibérico. La pena, como decía el ilustre D.Felix Rodríguez de la Fuente, es que no tienes depredadores naturales. Así nos va. Agur.