El precio de la gasolina y el diésel se ha convertido en una preocupación constante para aquellos que utilizan su coche o moto a diario, así como para aquellos que lo utilizan de forma puntual. Estos carburantes continúan experimentando fluctuaciones. Y ahora las previsiones apuntan a un nuevo incremento.
En los últimos tiempos, diversas crisis a nivel mundial y europeo, como la pandemia y el conflicto en Ucrania, han provocado un fuerte aumento en el precio de la gasolina y el diésel en diferentes puntos de Europa. Sin embargo, en los últimos meses los precios han vuelto a bajar y se han estabilizado en niveles similares a los anteriores a la invasión de Rusia.
No obstante, se espera que estos precios vuelvan a subir en un futuro muy cercano. Según la analista financiera de mercados de Bankinter, Pilar Aranda, nos encontramos en un "momento de pausa", pero considera que los precios del combustible irán en aumento a lo largo de los próximos meses.
Este incremento estaría motivado principalmente por los mismos factores que han estado influyendo directamente en los precios de la gasolina y el diésel, especialmente el conflicto entre Rusia y Ucrania.
Además, la reactivación de la economía y la llegada de las vacaciones de verano darán lugar a un aumento en los desplazamientos en Europa y, en consecuencia, a una mayor demanda de los usuarios en el sector del petróleo. Por tanto, se espera que los precios del combustible sigan la misma tendencia en las gasolineras.
Los consumidores deberán prepararse para enfrentar un aumento en el precio de la gasolina en los próximos meses. Esto podría afectar los gastos diarios y el presupuesto de muchas personas, especialmente durante la temporada de verano, cuando se incrementa considerablemente la movilidad.