Hace más de un año que empezó una subida imparable de los precios en el sector del motor que todavía hoy se mantiene en algunas marcas, que no dejan de subir los precios de sus modelos. Aumentos en las tarifas que prácticamente han acabado con las marcas low cost. De hecho, se les sigue llamando así porque siguen siendo las más baratas, pero lo cierto es que, por poner un ejemplo, el Dacia Sandero cuesta casi el doble que su generación anterior. Mientras podías tener un Sandero desde 7.000 euros, hoy no es posible acceder a la gama por menos de 13.000 €.
A pesar de estas subidas de precios, los modelos low cost han mantenido su cuota de mercado. Y esto ha sido en buena parte gracias a que los precios de los coches de segunda mano también han subido. Para hacerse con un coche usado, muchos usuarios han preferido apostar por un modelo nuevo de bajo precio.
Sin embargo, esas marcas low cost están a punto de perder ese punto a favor. Y es que los vehículos de ocasión están bajando de precio. Un escenario que se convierte en una seria amenaza para Dacia, Fiat, MG y compañía.
Según la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos (Ganvam), basándose en los pronósticos de la consultora MSI, las estimaciones hablan de se cerrará el año 2023 con una subida del 4,1% en lo que se refiere a los VO. Actualmente el crecimiento interanual es del 3,3 por ciento. Y uno de los motivos de este crecimiento tendrá que ver con los precios.
“El mercado de ocasión permite rebajar la barrera del precio en un momento en el que el vehículo nuevo se aleja cada vez más de las rentas medias. La movilidad debe ser también accesible y asequible”, señala Raúl Palacios, presidente de Ganvam. Concretamente, se espera que bajen un 17% en este 2023.
En este sentido, desde Ganvam apuntan que se espera que el gasto medio en coches de segunda mano se sitúe en los 16.560 euros. Una cifra inferior a los 17.000 euros de media que se dedicaron el año pasado.