El Renault Arkana, que se fabrica en Corea del Sur, parece que tiene un futuro complicado. Con todo, si te gusta este tipo de coche, hay opciones interesantes. Una de ellas es el Citroën C4.
La primera semejanza es clara: estamos antes dos coches que pertenecen a esa categoría -los crossover hatchback- que está, según dicen los expertos, llamada a reemplazar a los SUV como preferida del gran público. Los dos, además están fabricados por marcas francesas y ofrecen un cómodo habitáculo y motores eficientes, pero las diferencias son muchas.
En primer lugar, sus perspectivas de futuro: al Renault Arkana ya le han puesto fecha de caducidad en Europa: en 2025 dejará de venderse en el Viejo Continente. ¿Por que? Pues porque la normativa Euro 7 obliga a Renault a reestructurar su cartera de modelos y una de las víctimas es el Arkana, que se venderá sólo en mercados emergentes. Las dimensiones de uno y otro coche son también distintas: el C4 mide 4,36 de largo, 1,52 de alto y ofrece 380 litros de maletero. El Arkana mide 4,57 de longitud,y 1,57 de altura y ofrece 513 litrs de maletero. Los motores del Renault son MHEV y los de C4, diesel y de gasolina. Los precios también varían: el C4 se queda por deajo de los 20.000 euros y el Arkana sube, en su versión de acceso, hasta los 26.705.
La gama del Citroën C4 se completa con una versión eléctrica que está disponible a partir de 28.465 euros y que ofrece 350 km de autonomía. El motor es un 136 CV con batería de 50 kWh. El Renault Arkana ofrece una versión híbrida tipo HEV de 145 CV que sale por 27.864 euros. Las versiones convencionales del Renault Arkana equipan un MHEV 1.3 de gasolina y las del C4, un q.2 PureTech de gasolina con 130 Cv o un Blue Hdi 1.5 con 131 CV.