El BMW Serie 4 es uno de esos modelos que representa muy bien la esencia de la marca alemana. Un modelo que cuenta con una carrocería te preocupes con el lenguaje de diseño actual del fabricante alemán y que, además, tiene un espíritu deportivo que no tienen otros modelos del fabricante.
La versión más sencilla de este modelo cuenta ya con un motor de gasolina de 184 caballos de potencia, por lo que la deportividad en su caso no llega tan solo de la mano de su diseño, sino también a través de su motor.
Eso sí, siendo como es un BMW, y además de los más atractivos, no es que pueda presumir de ser un modelo barato. Tal y como podemos ver en quecochemecompro.com, el precio de partida de la versión más sencilla de este modelo es de mi más ni menos que 53.000 €, una cantidad que le sitúa varios escalones por encima de la media.
Es por eso que, incluso aquellos que están dispuestos a gastarse una buena cantidad dinero para hacerse con un modelo premium, sabes muy bien que dentro del catálogo de Mercedes, una marca también premium muy bien valorada, existe una alternativa a esta Serie 4 que, de hecho, está arrasando en Europa.
No es otro que el Mercedes Clase C, una berlina de un tamaño similar al BMW serie cuatro pero con un punto menos de deportividad y, por lo tanto, una opción más polivalente, sin que ello signifique que no sea un modelo muy atractivo en todos los sentidos.
Como vemos en el citado medio, la versión más sencilla de este Mercedes se queda por encima de los 45.000 € en cuanto a precio de partida, por lo que es unos 8000 € más barato. Más allá de que sea una opción bastante más barata, a lo mejor en este caso es que llega con un motor diésel de 163 caballos de potencia asociado a un sistema de micro hibridación ligera, por lo que puede lucir con orgullo la etiqueta eco de la DGT.