¿Qué pegas se le pueden poner a un coche como el BMW X1? Sólo una: su precio. Por lo demás, estamos ante un todocamino excelente, con una elegancia y un porte que para sí quisieran otros. Si para ti el precio no es un problema, es tu coche. Y no te preocupes: no eres el único que piensa así.
Y es que los coches, aunque quienes promocionan los sistemas de disfrute mediante renting o carsharing digan lo contrario, son mucho más que una herramienta de movilidad. Un coche es clase, es prestigio, es proyección personal y es, también, respeto. Los 42.700 euros que cuesta este mes el BMW X1 sirven para comprar eso. Quien busca ese tipo de cosas en un vehículo, no suele preocuparse ni de precios, ni de consumos.
El BMW X1 es un elegante SUV mediano de 4,5 metros de largo y 1,64 de alto que nos ofrece 476 litros de maletero. La versión de acceso equipa un motor de gasolina 1.5 con 136 CV y se ofrece también una versión diesel que monta un 2.0 de 150 CV. Por supuesto, también hay versiones electrificadas: un MHEV 1.5 de gasolina con 170 CV y un MHEV Diesel de 163 CV. No existen versiones PHEV.
Completo, amplio y elegante, el BMW X1 ofrece una dinámica de conducción excelente sobre asfalto; pero hay quien echa de menos virtudes camperas que vayan más allá de las que otorgan los milímetros extra de altura libre hasta el suelo. En sí, estos no dan para más que para superar algún bordillo sin sobresaltos o arrancar sin muchos problemas cuando has aparcado donde no debías. En sí, es un familiar compacto sobreelevado de diseño armonioso y elegante en el que no falta nada en el apartado tecnológico. Sobre acabados, cabe decir que BMW presenta sólo uno al que denomina Auto. Sí que se puede optar por tracción total en el caso de que elijas la versión top de gama, que se va hasta los 47.600 euros.