Los vaivenes de la economía han contribuido en gran medida a que una de las principales preocupaciones de los españoles, sobre todo aquellos que van a utilizar mucho el coche durante sus vacaciones, sea evidentemente el precio de la gasolina y el diésel.
Y es que es de sobra conocido que, a diferencia de lo que ocurría hace unos años, el precio de los combustibles en los últimos tiempos se ha disparado, superando incluso la barrera de los dos euros en algunos momentos, algo que no había sucedido nunca.
Teniendo en cuenta que en los meses de julio y agosto se registran muchos más desplazamientos que en el resto de meses, y que habitualmente son desplazamientos de larga distancia teniendo en cuenta que se trata de desplazamientos vacacionales, el gasto en gasolina y en diésel de muchas familias se ha disparado en estas semanas.
Pero el problema va más allá del precio de la gasolina y el diésel durante las vacaciones. Y es que, a diferencia de lo que había ocurrido en años anteriores, ahora el problema es mucho más global y no afecta tan solo a la oferta y la demanda de los meses de julio y agosto, sino que son varios los expertos que apuntan a que el precio podría seguir aumentando durante los próximos meses.
Diferentes causas como el recorte de producción de barriles de petróleo, la oscilación en los precios de éstos y el aumento en la demanda, van a provocar, tal y como apuntan en medios como la BBC o Reuters, que los próximos meses el precio pueda seguir siendo cada vez más alto.
Eso sí, al menos de momento, nadie se atreve a asegurar que volveremos a superar, por lo que atañe a España, la barrera de los dos euros. Sin embargo, teniendo en cuenta las condiciones actuales, tampoco nadie se atreve a descartarlo categóricamente.