El final de la operación salida no terminará con la subida de precios de la gasolina y el diésel

La subida de precios de la gasolina y el diésel es un asunto recurrente que preocupa a todos los conductores en la actualidad. Es un clásico que los precios de los combustibles suban en la Operación Salida. Y que del mismo modo, se estabilicen cuando terminan los meses con más desplazamientos. Sin embargo, este año pinta que la cosa será diferente. Los precios no bajarán en esta ocasión.

Ya sabemos que los precios del combustible suben cuando llegan esos meses en las que se producen más desplazamientos. Es la ley de la oferta y la demanda. El problema es que este año la oferta no aumentará cuando termine la operación salida.

Las restricciones no permitirán que el combustible baje cuando termine el verano

Por un lado, tenemos a la OPEP+, ese grupo petrolero que decidió limitar la producción de crudo en 1,66 millones de barriles al día para "apoyar la estabilidad y el equilibrio de los mercados petroleros". Sí, suena a excusa…

Por otro tenemos a  Arabia Saudí, que también ha activado dos medidas de contención con restricciones que reducen la extracción de crudo en un millón de barriles al día. Y lo peor de todo es que estas medidas no tienen fecha de caducidad. A día de hoy, que se sepa, una de ellas durará hasta el 2024, y la otra se extenderá hasta finales de septiembre. Pero en ambos casos son medidas “prorrogables”, con lo que está por ver si no se alargan en el tiempo.

Con todo, en solo una semana, la gasolina ha subido un 2,16%, y el diésel no se ha quedado atrás con un 2,45%. Mientras que en lo que va del año, la gasolina ha escalado un 19,3%, y el diésel no se queda atrás con un 2,9%. Unos ascensos que, según Antonio Aceituno, director de energía en Tempos Energía, "podrían durar al menos hasta final de año". Pero nada asegura que a partir de entonces los precios se estabilicen.