Si tienes pensado un viaje largo con tu coche eléctrico en lo que queda de agosto, te conviene conocer algunos problemas que puedes encontrarte en el camino y que pueden frustrar tus vacaciones. No queremos asustarte, pero es mejor que estés prevenido.
Uno de los que debes tener en cuenta desde el minuto cero en el que te sientas al volante es el que tiene que ver con la duración de la batería. Y no nos referimos a que cuando esta llegue a cero te quedarás tirado. Y tampoco a que cuanto más pises el acelerador más rápido disminuirá la autonomía.
Hablamos de que la velocidad a la que se gasta la batería aumenta en función de si usamos el aire acondicionado, si conectamos dispositivos a cargar como el teléfono móvil o la tablet, si llevamos muchos pasajeros, si nos hemos excedido en equipaje, etc. Cualquier cosa que gaste energía o que disminuya la aerodinámica del vehículo será clave en la duración de la batería.
Otro punto a tener en cuenta es el tiempo que te requerirá recargar la batería del coche si la autonomía total no es capaz de cubrir todo el trayecto. Y si no lo planificas bien, un viaje puede durar hasta dos o tres veces más de lo que duraría con un coche de combustión interna tradicional.
En este sentido, debes saber que los cargadores públicos solo se permiten usar durante tres horas. Y que teniendo en cuenta que suelen ser de entre 5 y 7 kilovatios de potencia, no podrás obtener mucha carga en tu coche eléctrico. En una batería de 40 kWh conseguirás menos de la mitad. En todo caso puedes usar supercargadores, que reducen el tiempo de carga, pero requieren pagos. En este sentido, es recomendable no esperar a cargarlo hasta el último momento, pues se carga más rápido cuando la batería supera el 20%.
Además, no apurar te ahorrará sufrir ansiedad energética. Es esa sensación de pánico que te ataca cuando ves que la batería se agota y puedes quedarte tirado si no encuentras un cargador a tiempo.
Y aunque hayas planificado tu viaje y tengas claro donde pararás, con la seguridad de que podrás llegar, ten en cuenta que, y aquí viene otro de los problemas de los coches eléctricos, Anfac publicaba antes de verano que uno de cada cuatro cargadores de la red española no funciona. En total se contabilizaban 6.475 fuera de servicio.