En las principales empresas fabricantes con presencia en mercados tan influyentes como Asia, Europa y América, la transición hacia una era con vehículos totalmente eléctricos es una realidad que está modificando el sector.
El futuro está orientado hacia este tipo de automóviles. Y aunque los plazos parezcan largos, esa perspectiva está más cercana de lo que muchos creen. A menos que los planes cambien drásticamente, la Unión Europea tiene la intención de establecer a partir de 2035 la venta exclusiva de automóviles nuevos con propulsión eléctrica al 100%. Estamos hablando de menos de 11 años y medio.
A pesar de esto, es importante notar que varios fabricantes no descartan otras opciones de motores, mientras que las compañías involucradas en la producción y distribución de combustibles también buscan alternativas para alargar la vida los coches de combustión. Alternativas como los combustibles renovables.
Actualmente, es posible circular en vehículos de combustión interna en nuestro país si funcionan con combustibles renovables. Y Repsol, que cuenta con 17 estaciones de servicio en España donde se puede abastecer de Biodiésel, es una de las que apuesta por este tipo de combustible. Este combustible se presenta como "una solución rápida, inclusiva y rentable para la reducción de emisiones en el transporte a corto plazo", según fuentes de Repsol.
No obstante, esta compañía tiene planes más ambiciosos y ya está desarrollando otro tipo de carburante. Ahora apuestan por la gasolina renovable. Este producto se encuentra en camino hacia nuestro país y también se perfilará como una alternativa adicional para mitigar gradualmente el impacto ambiental de la industria automotriz. La escudería de Moto GP Honda, con Marc Márquez como piloto, ha utilizado una versión de este compuesto. Una vez perfeccionado, se incorporará como parte de la estrategia de reducción de emisiones de la empresa energética.
En términos de emisiones, la empresa enfatiza que los combustibles renovables, producidos a partir de fuentes sostenibles, generan cero emisiones netas y "contribuyen de manera efectiva a la lucha contra el cambio climático". En todo caso, hay que tener en cuenta que usar estos combustibles conlleva un costo adicional de 0,35 euros por litro. No obstante, la empresa sostiene que en la actualidad, estos carburantes mantienen un precio competitivo en el mercado.