El Parlamento Europeo ha aprobado una nueva normativa como parte del ambicioso paquete legislativo llamado "Fit for 55 in 2030". El objetivo pasa por reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 55% para 2030, en comparación con los niveles de 1990. Esto es una gran noticia, especialmente para España, que está un poco rezagada en la carrera hacia la electrificación y los puntos de carga. De hecho, es la tercera en la cola en Europa en lo que a ventas de coches eléctricos se refiere.
Una de las noticias más importantes es que esta nueva normativa exigirá que cada 60 kilómetros haya cargadores rápidos por toda Europa a partir de 2026. Esto significa que muy pronto tendremos muchos más puntos de carga, por lo que encontrar un cargador cuando lo necesitemos ya no será un dolor de cabeza. Esta medida también están pensando en el transporte de carga. La nueva ley busca mejorar la capacidad de recarga en todas las ciudades y carreteras de Europa, además de reducir los tiempos de carga.
Así, a partir del 2025 se instalarán estaciones de recarga rápida con una potencia mínima de 150 kW cada 60 kilómetros en toda la red transeuropea de transporte (RTE-T). Esto significa que se acabaron las preocupaciones por quedarnos sin batería en medio del viaje.
Además, a partir de 2025, se requerirá la instalación de puntos de carga con una potencia mínima de 350 kW cada 60 kilómetros en la red principal de la RTE-T, y cada 100 kilómetros en la red integral.
Para el año 2030, el objetivo es que toda la red cuente con una cobertura completa de puntos de carga. Pero eso no es todo, también se establecerán estaciones de recarga en áreas de estacionamiento seguras para la recarga nocturna y en nodos urbanos para los vehículos de reparto.
Y no podemos olvidar a los vehículos de hidrógeno. A partir de 2030, se desplegará una red de repostaje de hidrógeno con puntos de abastecimiento en todos los nodos urbanos y cada 200 kilómetros en la red básica de la RTE-T. La diversificación es la clave de la movilidad sostenible.
Para facilitar aún más las cosas, los operadores de las estaciones de recarga deberán ofrecer un método de pago común y conveniente, como tarjetas de débito o crédito, garantizando total transparencia en los precios. La comodidad y la claridad son fundamentales para hacer que la transición a los vehículos eléctricos sea más fácil que nunca.
Estimados haters del VE, ya hay coches eléctricos compactos desde 28k EUR (sin contar ayudas) en el mercado español, teniendo en cuenta que un Seat Ibiza de combustión cuesta hoy día 21k EUR vuestros argumentos de que el coche eléctrico cuesta el doble ya no tiene sentido. ¿Qué no podéis cargarlo en casa? igual que el de combustión... por eso se van a instalar cargadores cada 60km igual que hay gasolineras. Os guste o no esto ha venido para quedarse, dejad de llorar e id acostumbrándose.
Si quieren incentivar el coche eléctrico que bajen los precios ladrones
De poco sirven medidas así, cuando para comprar un vehículo eléctrico normal, tienes que gastar de 40K EUR para arriba, y luego en casa no hay lugar donde cargar