El precio de la gasolina y el diésel encadena 11 semanas consecutivas al alza. Estos carburantes se han encarecido hasta un 16%. Los datos confirman lo que anunciaron los expertos en el sector. El precio de los combustibles, como el del aceite, seguirá subiendo sin parar en este 2023.
Según los datos registrados por el Boletín Petrolero de la UE en la semana del 12 al 18 de septiembre, la gasolina se encareció un 0,92% respecto a la semana anterior. El litro de gasolina cuesta 1,751 euros. Es lo más caro que ha estado la gasolina en todo el año 2023.
En cuanto al diésel, su precio promedio ha seguido subiendo de manera ininterrumpida durante 11 semanas seguidas. Esta constante escalada ha resultado en un aumento del 2,08%, representando su mayor incremento en dos meses. Ahora, el diésel se cotiza a 1,668 euros por litro, un valor que no alcanzaba desde principios de febrero, y su incremento desde principios de julio se ha elevado al 15,91%.
Se cumplen así las previsiones de los expertos, que hace tiempo que vaticinan una subida constante e imparable de los precios del combustible. Auguraron que durante todo el 2023, el precio de la gasolina y el diésel seguiría subiendo sin freno. Algunos decían que después del verano bajaría un poco, pero la realidad es que hoy en día llenar el tanque de tu coche duele en el bolsillo más que en julio o agosto.
Ya van varias semanas seguidas en las que los precios de la gasolina y el diésel en España y en toda Europa no hacen más que subir. Y lo peor de todo es que no parece que vaya a mejorar. Al igual que con el aceite de oliva, que también está por las nubes, los expertos dicen que lo peor aún está por llegar. Los precios no solo no van a bajar, sino que seguirán subiendo durante las próximas semanas y meses. Y mientras tanto, el gobierno ya ha dejado claro que no va a dar más bonificaciones, salvo para los transportistas profesionales.
Con todo, parece inevitablemente llegar a superar la barrera de los 2 euros por litro en España. No hace tanto tiempo, eso nos parecía impensable. Ahora es una realidad que se nos viene encima.