Cuando estás conduciendo por cualquier carretera o, incluso, por cualquier ciudad, ves infinidad de matrículas. Pese a que parece que el sistema de la DGT va a cambiar, toca repasar un contexto muy importante. Son esos momentos cuando te das cuenta que en España hay diferentes colores en las matrículas. Las más comunes son las que tienen el fondo blanco; también hay azules o amarillas, pero las que más llaman la atención son las matriculas rojas.
Tal y como explica la DGT, en España, además de la matrícula ordinaria con dos bloques de números (0000) y letras (AAA) de color negro sobre fondo blanco y con el logo europeo con una letra E en blanco, existen otra serie de matrículas para otros vehículos (quads, ciclomotores, remolques, agrícolas, vehículos diplomáticos…) o situaciones especiales (históricos o temporales).
Para cada una de dichas matrículas existen contextos muy diferentes. En el caso de las matrículas rojas, hay un total de cuatro tipos y todos tienen un denominador común: son vehículos que disponen de un permiso de circulación temporal.
Pese a que se tratan de vehículos corrientes, la letra pequeña es extensa y tiene varios puntos a tener en cuenta. ¿Quién puede conducir un coche con una matrícula roja? El titular del permiso temporal, el posible comprador acompañado del titular del permiso temporal y el posible comprador solo si el vehículo tiene una sola plaza o es un tractor agrícola.
Una de las características esenciales de este tipo de matrículas recae en el tiempo de uso. Es un permiso peculiar y se concede por un plazo improrrogable de un solo año. Además, es importante tener en cuenta que solo las personas que se dedican a la distribución, venta o importación de coches pueden solicitar este tipo de matriculación.
Para obtener una matrícula roja en territorio nacional el procedimiento es muy sencillo y hay que acudir a la Dirección General de Tráfico para tramitar los siguientes papeles: