Un hombre gallego ha ganado a Ferrari en los tribunales una demanda de dos millones de euros. La marca italiana le exigía esta cantidad por haber tuneado un Ford Cougar hasta convertirlo en un Ferrari F430 Scuderia. Pese a que el juez considera que los hechos están probados, el Juzgado de lo Penal número 3 de A Coruña ha eximido al individuo de tener que abonar la millonaria cantidad.
El hombre alegaba que, en 2018, compró un Ford Cougar y que "personas desconocidas" le hicieron varias modificaciones hasta hacerlo parecerse a un Ferrari F430 Scuderia. La marca italiana decidió entonces denunciarlo por un delito contra la propiedad intelectual y, cinco años después, la Justicia le ha dado la razón.
El vehículo, cuya imagen aparece en la parte superior de esta noticia, tenía modificadas varias partes del exterior y también del interior, llegando a lucir incluso logos oficiales de Ferrari. Sin embargo, el juez le da la razón al hombre porque las piezas no son de Ferrari, si no que simplemente se parecen y algunas incluso son de fabricación casera.
Según el magistrado, el hombre compró el vehículo con conocimiento de que se trataba de un Ford Cougar y no un Ferrari F430 Scuderia para utilizarlo como publicidad de su concesionario de automóviles en Arteixo. Hasta ahora, la Policía tenía el coche incautado, privando al hombre de su uso o exposición.
Ahora será Ferrari quien decida si recurre ante la Audiencia Provisional de A Coruña para intentar cobrar los 2.100.000 euros que la marca italiana pide en concepto de daños de imagen.