Si bien es cierto que evidentemente elementos como los neumáticos, los frenos son los amortiguadores pasan por ser algunos de los elementos de seguridad más importantes en los coches, cabe también tener en cuenta que la iluminación juega un papel clave en este sentido.
Y es que si optamos por conducir un coche con un mal sistema de alumbrado o con el sistema de alumbrado que está en mal estado ponemos en riesgo no tan solo nuestra vida al volante, sino también la del resto de conductores, evidentemente en situaciones en las que está iluminación se convierte en imprescindible.
Así, por mucho que los últimos años los diferentes marcas hayan mejorado mucho en este sentido, los faros de los coches siempre acaban perdiendo parte de su potencia inicial, entre otras cosas porque la exposición al sol y a las altas temperaturas acaba provocando pequeñas ralladuras en los faros.
Evidentemente la mejor manera es, más allá de la de acudir a un profesional, hacerlo con un producto específico pensado para pulir los faros del coche. Sin embargo, más allá de esta solución, que es la más acertada, existe una masa casera pero que la también muy buenos resultados: hacerlo con pasta de dientes.
Por mucho que evidentemente no sea un punto específico en este caso, la pasta de dientes no deja de ser un producto pulidor, por lo que nos puede ayudar a la hora de mejorar el brillo de los faros de los coches.
Además, cabe tener también muy claro que nada tiene que ver un coche que se guarden garaje y que no se ve expuesto al sol de forma continua a un coche que está siempre en la calle que se ve expuesto a condiciones climatológicas muy duras que no hacer otra cosa que dañar mucho más los faros (y también la pintura) de los coches.