Según los datos oficiales, el 10% de los conductores supera la barrera de los 65 años. Y uno de cada tres accidentes de tráfico que se producen tiene como protagonista a alguien de la tercera edad. Cifras que han hecho saltar las alarmas.
La Dirección General de Tráfico (DGT) en España ha comenzado a barajar la posibilidad de cambiar las reglas en lo que respecta a la renovación del carnet de conducir para nuestros abuelos de la carretera. Pere Navarro, el director de la DGT, señaló que no tiene sentido renovar el carnet por cinco años a alguien que ya llega a los 90. Y es que a partir de cierta edad, el deterioro de las condiciones físicas se acelera. Por eso buscan evaluar más a menudo las condiciones físicas de los conductores mayores y estudian reducir el periodo a dos años.
Una opción a la que se quiere sumar la Unión Europea. Karima Delli, quien se encarga de la Comisión de Transportes y Turismo, ha lanzado su propia propuesta. Su idea está a medio camino entre lo que se plantea en la nueva normativa española (que aún no se ha estrenado) y la normativa actual.
Delli sugiere que los conductores de entre 60 y 69 años renueven el permiso cada siete años. Pasado ese tramo de edad, para los que estén en el rango de 70 a 79 años, el proceso de renovación debería ser cada cinco años. Y finalmente, para los que superen los 80 años, tendrían que poner a prueba su habilidad al volante cada dos años.
Cabe decir que, aunque la Unión Europea y las autoridades españolas están en movimiento, esto, por el momento, no es más que una propuesta. La normativa actual sigue siendo la que conocemos.
Pues si el problema es que un tercio de los accidentes lo cometen personas mayores,lo lógico es recortar el periodo de vigencia al dos tercios de los más jóvenes, digo yo.