Por mucho que cada vez sean más los coches que cuentan con mecánicas híbridas o eléctricas en nuestro país que en la mayoría de los casos cuentan con transmisión automática, lo cierto es que la inmensa mayoría de coches aún en España cuentan con transmisión manual y, por lo tanto, con embrague.
No es que sea precisamente ningún secreto que el embrague es una de las piezas fundamentales para el correcto funcionamiento de un motor de combustión con este tipo de transmisión manual, de ahí que cualquier tipo de pequeño problema en esta pieza puede acabar derivando en un problema serio.
La parte positiva en este caso es que el embrague da muchas pistas en este sentido, por lo que si empezamos a percibir que esta pieza emite algún tipo de sonido extraño es porque se sabe que algo no va bien del todo y que la transmisión puede tener un problema.
Para poder averiguar mejor de qué problema se puede tratar lo mejor es poner el freno de fano y el punto muerto para ir probando diferentes cosas y escuchar así diferentes sonidos.
Si se produce un ruido en punto muerto es probable que se trate también de un deterioro de la horquilla de embrague, mientras que si se escucha ruido que aumenta al pisar lentamente el pedal es una señal de la necesidad de reemplazar el collarín.
Uno de los más habituales es el de sonido de rozamiento cuando embragamos, que suele ser sinónimo de que el mando de transmisión no está bien ajustado o no ha sido bien instalado en su momento.
En cualquier caso, si se escucha algún tipo de ruido usando el embrague, lo mejor que se puede hacer es acudir a nuestro mecánico de confianza para que revise que todo el sistema funcione correctamente.