BMW, Mercedes y Audi son, desde hace ya muchas décadas, las tres marcas de referencia entre aquellos que buscan un modelo premium tanto en España como en Europa.
Eso sí, en los últimos tiempos han sido varias las marcas que han aparecido en el mercado de la mano de fabricantes generalistas que, aunque sea de una forma muy sutil, algo de protagonismo les han robado a las alemanas. Una de ellas es DS, el fabricante francés y premium de Citroën y del grupo Stellantis que, si bien es cierto que concentra la inmensa mayoría de sus ventas en su mercado natal, va ganando poco a poco peso en Europa.
Y lo hace gracias a tener modelos en su catálogo que se quedan a medio camino entre un modelo generalista y un modelo premium en cuanto a precio pero que, a su vez, a nivel de tecnología y calidad de materiales están mucho más cerca de las premium.
Un buen ejemplo de ello es el DS7, un SUV de más de 4,5 metros y que se posiciona como una de las mejores opciones para esos conductores que buscan buena calidad y mucha tecnología pero no quieren pagar ciertos sobre costes.
Contando con las diferentes promociones y con las ayudas del Plan MOVES del Gobierno, la versión que cuenta con un motor híbrido enchufable de 225 caballos de potencia y, por lo tanto, con etiqueta CERO de la DGT tiene un precio de partida que ronda los 40.000 euros, una cantidad muy interesante.
Entre otras cosas porque al contar con este tipo de motor este DS7 tiene más de 50 km de autonomía en modo eléctrico así como los beneficios de un motor de combustión tradicional, por lo que es un modelo muy polivalente. No es barato, pero sí que se queda por debajo de los BMW y compañía, su mejor argumento de venta.