Pocos se plantean lo que nos cuenta RACE (Real Automóvil Club de España) en su página web. Y seguramente tú tampoco te hayas preguntado si la gasolina caduca. De hecho, la mayoría piensa que los combustibles no tienen fecha de caducidad. Pues nada más lejos de la realidad.
Algunos líquidos de tu coche, como el aceite del motor o el líquido refrigerante, tienen un tiempo de vida útil. Tienen fecha de caducidad. Y lo mismo pasa con la gasolina. La gasolina o el diésel se saca del petróleo crudo. Tras un proceso de destilación fraccionada, le añaden unos aditivos químicos que hacen que funcione en el motor. Todas estas mezclas deben cumplir con la norma UNE-EN 228 (o EN 590 en los coches diésel).
Con el tiempo, la gasolina empieza a perder sus propiedades, especialmente si no tiene muchos aditivos para protegerla. Técnicamente, no caduca, pero se degrada, y eso no es bueno. Aunque algunas compañías petroleras prometen que su carburante se mantiene bien hasta 12 meses, los expertos aconsejan no dejar la gasolina en el depósito más de 3-6 meses.
¿Por qué se degrada la gasolina? Esto es consecuencia de la oxidación de los hidrocarburos que la componen, como los butanos y butenos. Esto ocurre debido a varias razones, como el paso del tiempo, el oxígeno, la luz solar, los componentes de la gasolina misma, la temperatura exterior o si hay metales o humedad en la gasolina.
Si dejas que la gasolina se quede más tiempo de lo recomendado en el depósito, quedarán residuos que pueden dañar el motor del coche. La gasolina caducada puede generar problemas en tres componentes esenciales de tu vehículo: