A pesar de que poco a poco se van estabilizando, los precios de los carburantes siguen por las nubes. Y, lamentablemente, esto no va a cambiar pronto. Desde que comenzó el conflicto entre Rusia y Ucrania, hemos visto cómo los precios de la gasolina y el diésel han estado en constante aumento. La gasolina ha superado la barrera de 1,70 euros, mientras que el diésel no se queda atrás, sobrepasando los 1,6 euros.
Hay varios factores que han contribuido a esta locura en los precios del combustible. La reducción de la extracción de crudo por parte de la OPEP+ y la alta demanda de los meses de verano han creado la tormenta perfecta. Además, las olas de calor también han encarecido el proceso de refinamiento, lo que hace que los precios suban aún más. A ello hay que sumar el mencionado conflicto bélico entre Ucrania y Rusia, así como el de Israel y Hamás. Todo este embrollo geopolítico no ayuda en nada.
Así las cosas, o cambia el panorama a corto plazo, o viviremos dos subidas más en los precios de los carburantes en las próximas semanas. Se espera estabilidad en noviembre, según los expertos. Los precios se mantendrán oscilando los precios actuales. Sin embargo, en diciembre tendremos que preparar la cartera si pensamos salir a la carretera.
La primera subida que anuncian los expertos será consecuencia del puente de diciembre. Días en los que los desplazamientos se multiplicarán y, por lo tanto, también la demanda. La segunda subida vendrá derivada de las fiestas navideñas. Son fechas en las que ya sea por desplazamientos o por echar una mano a los Reyes Magos, también habrá más demanda.
Unas subidas que, debido al decalaje que suele producirse en las oscilaciones de precios, notaremos unos días después de las fechas señaladas. Así las cosas, no podemos esperar bajadas en los precios de la gasolina y el diésel hasta mediados de enero.