Según los números del Boletín Petrolero de la UE, en la semana del 24 al 30 de octubre, la gasolina protagonizó un bajón 0,6%, quedando a 1,652 euros por litro, regresando a tiempos de finales de julio. El diésel no se quedó atrás, registró un 0,54% de descenso, quedándose en 1,645 euros el litro, la tarifa más baja desde mediados de septiembre.
Pero aunque hay rebajas, el diésel acumula un aumento del 14,3% desde que empezó la subida constante de precios en julio, mientras que la gasolina ha subido un 3,7%. Para más inri, ambos están más caros que antes del conflicto bélico en Ucrania en febrero del 2022. Por entonces, el diésel rondaba los 1,479 euros por litro, y la gasolina los 1,594 euros.
Pero no todo es tan catastrófico como parece, porque estamos lejos de los máximos que vimos hace un año, en pleno julio, cuando la gasolina se fue hasta los 2,141 euros y el gasóleo tocó los 2,1 euros.
Esto nos deja con un abaratamiento acumulado del 6,1% para la gasolina y un 2,5% para el diésel si lo comparamos con los precios más altos de este año, que tocamos a finales de septiembre y principios de octubre después de tres meses seguidos de subidas.
Mientras tanto, con la gasolina, un depósito promedio de 55 litros cuesta actualmente unos 90,86 euros, unos 5,11 euros más que en las mismas fechas del año pasado, y eso incluye el descuento de 20 céntimos por litro. En diésel, llenar el tanque con un depósito de 55 litros te saldrá en unos 90,47 euros, casi 7 euros menos que los 97,40 euros que costaba en el mismo tiempo del 2022. Cabe decir que el diésel se mantiene por 37 semanas consecutivas más barato que la gasolina.
Como q para todos los bolsillos