No es que sea ningún secreto que, a la hora de tener un coche, uno de los principales motivos de preocupación de muchos es el seguro. Y es que, siendo como es algo obligatorio, las posibilidades son muchas, pero al final es algo que acaba derivando en un alto coste.
Un problema que se hace aún mayor a la hora de asegurar coches eléctricos o híbridos enchufables, es decir, coches con etiqueta CERO de la DGT. Precisamente eso es lo que ha querido comprobar la OCU, la Organización de Consumidores y Usuarios, a través de un estudio en el que han realizado hasta 23 simulaciones de pólizas diferentes para modelos eléctricos, PHEV y de gasolina con las mismas condiciones.
Y el resultado ha sido llamativo. Como apuntan en la OCU, las pólizas de modelos con motor híbrido enchufable, una mecánica que combina un motor de combustión con un motor eléctrico, son un 15 por ciento más caras que las pólizas del mismo modelo (o similar) con un motor de gasolina. Pero lo peor es para los eléctricos, con una diferencia de precios de un 17 por ciento más caro en el caso de los EV.
Los motivos que explican estas diferencias de precios son varios, pero es evidente que el hecho de que las baterías sean el elemento principal de un eléctrico y que cualquier reparación en ellas y, sobre todo, el cambio de baterías, sea algo muy costoso, es lo que ‘obliga’ a las compañías de seguros a mover ficha en este sentido y a fijar precios más altos.
Así, los que vayan a comprar un coche eléctrico deben saber que, por mucho que vayan a ahorrar en algunos casos con la etiqueta CERO de la DGT, en el seguro no van a poder presumir precisamente de un mejor precio que el de otros modelos.