Como no podía ser de otra forma teniendo en cuenta que son dos de los modelos más vendidos de Ford, el Puma y el Kuga son dos modelos que centran mucho la atención de la marca americana así cómo de los que la tienen como referencia. Eso sí, cabe tener en cuenta que, como ocurre en tantas otras marcas, por no decir la inmensa mayoría, los modelos más vendidos no son ni de lejos los más caros.
Y es que tanto el Kuga como el Puma pueden presumir de tener una excelente relación calidad/precio y de ser dos modelos que, en sus respectivos segmentos, pasan por ser opciones muy interesantes también a nivel tecnológico. El problema en su caso es que son dos modelos que están muy por debajo del que es su hermano mayor, el Ford Explorer.
Un Explorer que acaba de estrenar una nueva generación cien por cien eléctrica pero que aún no está a la venta en España. Sí que lo está la versión PHEV, que cuenta con un motor híbrido enchufable de ni más ni menos que 457 caballos de potencia unido a una transmisión automática así cómo a un sistema de tracción a las cuatro ruedas.
Lo mejor en este caso es que, al ser un PHEV, puede lucir con orgullo la etiqueta CERO de la DGT así cómo tener más de 50 kilómetros de autonomía en modo cien por cien eléctrico, lo que le ayuda a ser un modelo apto para el día a día con trayectos cortos y, a la vez, no tener el problema de los eléctricos con la autonomía ya que, cuando se acaba la batería, entra en juego el motor de combustión.
Tal y como podemos ver en el configurador de Ford, las versión más sencillas de este modelo tienen un precio que supera los 80.000 euros, mientras que las versiones mejor equipadas rozan los 90.000 euros, precios que no son propios (o al menos no lo eran hace años), de una marca generalista.