El Volvo EX30 es una de las grandes apuestas de la marca sueca en el terreno de los coches eléctricos. Por un lado porque es su eléctrico más compacto y, evidentemente, el que tiene un precio más bajo y, por otro, porque forma parte de un segmento, el de los SUV urbanos, en el que apenas tiene rivales directos de su nivel teniendo en cuenta que ni Mercedes, ni BMW ni Audi tienen un modelo de estas características.
La idea de Volvo es que, a partir de 2025, es decir, a partir del próximo año, su cifra de ventas a nivel global supere el millón, una cifra bastante superior a la que ha logrado en este pasado 2023, cuando los suecos ha logrado poco más de 700.000 ventas.
Evidentemente buena parte de las ventas de Volvo en el futuro deberían pasar por un EX30 así cómo por otros modelos eléctricos, entre otras cosas porque los EV no están haciendo otra cosa que ganar peso en todos los mercados.
Pero este modelo está teniendo un problema, y no menor. Y es que, como le ocurre al EX90 y tal como apuntan desde el medio Automotive News Europe, la incidencia detectada en la versión 1.2 del software está relacionada con los certificados de Google y otras actualizaciones clave que son completamente necesarias.
Tras consultar con la marca sueca, en el mismo medio apuntan que “Se han logrado avances importantes, pero la versión 1.2 del software aún no cumple con todos los requisitos necesarios para su lanzamiento, un problema que está afectando a las entregas del pequeño SUV en los mercados de todo el mundo”. Un problema que no es menor y que seguro que ha provocado que muchos en Volvo ya tengan muy claro que, si bien en el futuro las ventas de este EX30 serán claves, de momento este modelo ha empezado con serios problemas su vida comercial.