La superstición y la estética. Esos son uno de los motivos a los que se acogen en Turkmenistan para ver por sus calles vehículos únicamente del color blanco. Una decisión que se tomó hace casi una década, pero que sigue provocando mucha intriga para todos los turistas que visitan el país asiático. El mercado en Turkmenistan cambió radicalmente por culpa de varias restricciones y en el país mencionado, la premisa es clara: los coches que circulan por las carreteras solo pueden ser de color blanco.
Los ciudadanos asiáticos que viven en Turkmenistan pueden comprarse el modelo que deseen. En ese sentido, la libertad es máxima y no tiene límites, pero siempre y cuando dicho vehículo sea blanco. Es más, si se detecta un vehículo de otra tonalidad, puede terminar siendo retirado de la carretera por las autoridades. Una decisión que, al menos a nivel europeo, no se ve en ningún país. En Asia, en otra cultura, las supersticiones están a la orden del día; y en el caso de Turkmenistan, es una realidad.
La superstición en los países asiáticos destaca por su fidelidad, y ese es precisamente uno de los motivos más importantes para ver en Turkmenistan vehículos de color blanco. Es más, cuando los propietarios recogen el coche en cuesión, están obligados a firmar un documento por el que se comprometían a cambiar el color.
El Gobierno local en ningún momento dio una explicación al respecto. Algunos medios hablaron de que el presidente del país, Gurbanguly Berdymukhammedov, todavía en el poder, es supersticioso y cree que el color blanco trae buena suerte. Además, el gobernante asiático ha tomado varias decisiones del calibre. Todo, para hacer de esa ciudad la más estética de todo el país.