Muchos aficionados del automóvil consideran que Mazda merece un lugar entre las marcas premium del mercado. Y es que este fabricante japonés no tiene nada que envidiar a los gigantes europeos como Mercedes, BMW o Audi, e incluso supera a su paisana Lexus en muchos aspectos. Si estás en busca de un SUV compacto de categoría superior, el Mazda CX-5 debería ser una opción que no puedes ignorar.
El CX-5 se posiciona como el segundo modelo más vendido de Mazda en España. Este año, ha acumulado 591 matriculaciones, quedando solo por detrás del CX-30, con 703 unidades vendidas. Con unas dimensiones de 4.550 mm de largo y 1.680 mm de alto, y un maletero de 506 litros, lo que realmente hace destacar al CX-5 son sus virtudes, como su elegante diseño, su confort y silencio en la marcha, su completo equipamiento de serie y su economía de consumo. Todo esto contribuye a su atractivo para aquellos que buscan un vehículo que combine estilo, comodidad y eficiencia.
El precio al contado de la versión de acceso del CX-5, según figura en la web de Mazda, es de 32.683 euros, mientras que financiando se reduce a 31.683 euros. En comparación, el BMW X1 más barato, un modelo gasolina sin electrificar, parte de los 44.000 euros. Sin embargo, a pesar de la diferencia de precio, el CX-5 no escatima en prestaciones ni en equipamiento.
El CX-5 de acceso viene equipado con un motor de gasolina de cuatro cilindros en línea de 2.0 litros, que desarrolla 165 CV de potencia y 213 Nm de par máximo, asistido por un sistema MHEV. Este SUV japonés acelera de 0 a 100 km/h en 10,3 segundos y alcanza una velocidad máxima de 201 km/h, con un consumo anunciado de 5,6 litros cada 100 km.
En cuanto al equipamiento, el CX-5 de serie incluye una amplia gama de características, como un sistema de audio con 6 altavoces, HMI Commander, Apple CarPlay / Android Auto inalámbrico, cámara de visión trasera, climatizador automático bizona, faros Full LED, sistema de navegación y mucho más.