El Citroën C5 Aircross es el arma que tienen en la marca francesa para luchar en una de las batallas más duras que se están librando desde hace ya tiempo en España y en Europa: la batalla del segmento C-SUV, el de los SUV de tamaño compacto.
Como suele ser habitual en el fabricante francés, este C5 Aircross puede presumir de ser una de las mejores opciones en cuanto a relación calidad/precio, especialmente entre aquellos conductores que busquen un SUV en el que se priorice la comodidad y el confort antes que el dinamismo en la conducción.
Un modelo que cuenta además con diferentes opciones en cuanto a mecánicas, siendo seguramente la opción que llega con un motor híbrido enchufable la más interesante de todas ya que le permite ser un modelo muy polivalente, perfecto para el día a día en entornos urbanos así cómo para largos viajes en autopista y carreteras.
Eso sí, si bien es cierto que cuesta encontrar algún fallo importante en este Citroën, sí que hay un aspecto que no solo ocurre en este modelo sino que ocurre en muchos otros en los últimos tiempos y que para muchos no hace otra cosa que restarle puntos.
Y es que la ausencia de ciertos botones físicos provoca que, por ejemplo en el caso del modelo francés, debamos apretar varias veces en la pantalla táctil de info entretenimiento ara acabar apagando o graduando el climatizador.
Son muchos los que siguen reclamando que, si bien este tipo de pantallas son muy útiles para muchas cosas, botones físicos para encender y apagar el climatizador así cómo ruletas para graduar la temperaturas siguen siendo soluciones mucho más acertadas que facilitan la conducción. Evidentemente no es un fallo grave y no va a provocar que nadie descarte la compra sólo por esto, pero mucho consideran que es un aspecto, al menos, a tener en cuenta.
Y lo de la filtración de gasolina a la correa de distribución que revienta los motores porque la gasolina se come la correa?
Todo mentira. Los botones están de puta madre y funcionan como cohetes. Tengo un C5 Aircros desde 2019.