Esta es la única forma de comprar un Toyota Corolla GR, pero no es barata

Aunque el Toyota Corolla GR ofrece un rendimiento excepcional y una experiencia de conducción emocionante, su elevado precio lo convierte en un automóvil exclusivo para unos pocos afortunados que estén dispuestos a pagar por la emoción que ofrece. Para aquellos que desean poseer este vehículo, la única forma de adquirirlo es a través de concesionarios especializados dispuestos a importarlo desde Estados Unidos.

El Toyota Corolla GR es un automóvil que ha causado sensación entre los amantes de los compactos de altas prestaciones. Equipado con un potente motor de tres cilindros y 1.6 litros turbo que entrega una potencia máxima de 305 CV, el Corolla GR es un automóvil que no deja indiferente a nadie. Cuenta con tracción total heredada del GR Yaris y tres modos de funcionamiento de la tracción a las cuatro ruedas, lo que le otorga una capacidad de manejo excepcional.

El Toyota Corolla GR se puede comprar en Europa, pero cuesta el doble que en Estados Unidos

Lanzado hace un par de años Estados Unidos, la decisión de Toyota de no llevar el Corolla GR al mercado europeo generó cierta decepción entre los entusiastas del automovilismo en esta región. A pesar de que el Corolla GR cuenta con todas las cualidades necesarias para rivalizar con modelos como el Honda Civic Type R o el Volkswagen Golf R, la división americana de Toyota decidió no ofrecerlo en Europa. Y ello hace que, a pesar de todas sus prestaciones, exista un gran obstáculo para adquirir este automóvil: su elevado precio.

Porque esta decisión ha llevado a que los interesados en adquirir este modelo tengan que recurrir a importadores especializados para poder adquirir uno, lo que hace que su precio suba considerablemente.

Recientemente, un concesionario alemán de Toyota logró obtener un pequeño lote de unidades del Toyota Corolla GR, permitiendo a algunos entusiastas europeos disfrutar de este vehículo. Eso sí: el Toyota Corolla GR en Europa tiene un precio de 86.480 euros, una cifra considerablemente más alta que en Estados Unidos. Concretamente, 47.300 euros más alta. Es decir, casi el doble. Este precio incluye el IVA alemán, derechos de importación, gastos de transporte, modificaciones en el escape, homologación bajo el ciclo WLTP, adaptación de la iluminación a los requisitos europeos y la comisión del concesionario americano.