Los entusiastas de Mercedes siempre han valorado la capacidad de la marca alemana para combinar elegancia y deportividad en sus modelos. Sin embargo, el Mercedes Clase G desafía esta percepción al destacarse como un vehículo de propósito claro y prestaciones imponentes en todos los terrenos. Es el más capaz, versátil y polivalente de la marca.
Considerado uno de los iconos de la gama de Mercedes, el Clase G se posiciona como uno de los todoterrenos premium más destacados, rivalizando con modelos como el Jeep Wrangler, el Toyota Land Cruiser o el Ford Bronco. Aunque todos son vehículos robustos, el Clase G se distingue por su enfoque premium y su atractivo entre los VIP.
A pesar de su estatus premium, el Clase G no escatima en prestaciones fuera del asfalto. Mercedes está trabajando en una versión totalmente eléctrica de este modelo, pero la marca continúa apostando por versiones de combustión, como lo demuestra la reciente presentación de la nueva versión.
La nueva iteración del Clase G presenta cambios estéticos y mecánicos significativos, con el objetivo de ofrecer una mayor eficiencia. Se ofrecen tres opciones mecánicas diferentes, todas ellas con tecnología de microhibridación y transmisión automática de nueve velocidades.
Estas opciones incluyen dos variantes con un motor de 3.0 litros que desarrollan entre 367 y 449 caballos de potencia, así como una versión AMG con un motor de 4.0 litros que entrega una potencia de 585 caballos. A pesar de su potencia, estos motores se han diseñado para ofrecer una mayor eficiencia en el consumo de combustible.
Cabe decir que las versiones convencionales serán distintas de las AMG en lo que a dimensiones se refiere. El Mercedes Clase G convencional llega con una longitud de 4.825 mm, una anchura de 1.931 mm y una altura de 2.042 mm. Su batalla de 2.890 mm garantiza una excelente estabilidad, mientras que su distancia al suelo de 229 mm le permite superar obstáculos con facilidad. Además, con una profundidad máxima de vadeo de 700 mm, el Clase G puede enfrentarse a ríos y arroyos sin problemas.
Por otro lado, el Mercedes Clase G AMG 63, la versión más deportiva y potente de esta línea, presenta dimensiones similares pero con un enfoque más centrado en el rendimiento. Con una longitud ligeramente mayor de 4.873 mm y una anchura de 1.984 mm, el G 63 mantiene la imponente presencia de su hermano, pero con una altura reducida de 1.971 mm para mejorar su aerodinámica. Al igual que el Clase G estándar, comparte la misma batalla de 2.890 mm, lo que proporciona una base sólida para su dinámico desempeño. Sin embargo, su distancia al suelo ligeramente aumentada a 241 mm mejora su capacidad para sortear terrenos accidentados con mayor facilidad.
Las mejoras se enfocan principalmente en el equipamiento del Mercedes Clase G 2025, que mantiene su característico interior y las dos amplias pantallas de 10,25 pulgadas, tanto para el panel de instrumentos como para el sistema de entretenimiento. La plataforma multimedia ahora incluye la última generación del software de la interfaz MBUX, lo que proporciona una experiencia más avanzada al usuario. Además, se ha introducido un nuevo volante multifunción que se encuentra presente en toda la gama de modelos de Mercedes, complementado con una serie de características adicionales.
Entre estas características adicionales se incluyen el acceso y el arranque sin llave mediante el sistema "KEYLESS GO", que ofrece comodidad y seguridad. Además, se ha incorporado un sistema de sonido Burmester Premium 3D con tecnología Dolby Atmos para una experiencia acústica inigualable. El vehículo también está equipado con un asistente activo de parada de emergencia, que brinda una mayor protección en situaciones críticas en la carretera.
Para un mayor confort y seguridad en los viajes, el Mercedes Clase G 2025 cuenta con un control de crucero que ajusta la velocidad según la ruta, así como un asistente activo de dirección que ayuda al conductor a mantenerse en el carril. Además, se ha añadido una cámara delantera denominada "Offroad Cockpit", que proporciona una vista adicional y ayuda al conductor a navegar con confianza fuera de la carretera.
Con estas mejoras, el Clase G mantiene su espectacularidad en cuanto a prestaciones, al tiempo que se convierte en un modelo más eficiente. Aunque el consumo promedio sigue superando los 10 litros, la combinación de potencia y eficiencia asegura una experiencia de conducción excepcional tanto en carretera como fuera de ella.