Hasta hace poco, era común que los jóvenes obtuvieran su carnet de conducir al cumplir los 18 años, pero hoy en día la tendencia ha cambiado. Cada vez más jóvenes postergan este trámite hasta que sea realmente necesario o hasta que puedan costearlo, ya que el proceso se ha vuelto más caro y complejo.
El coste de sacarse el permiso, que incluye prácticas, tasas y posibles renovaciones en caso de suspensión, ha aumentado considerablemente, lo que disuade a muchos aspirantes. Ante estos obstáculos, algunos buscan alternativas para reducir el impacto económico y temporal de obtener el carnet.
Cuenca se ha convertido en un destino popular para sacarse el carnet de conducir debido a varios factores. En primer lugar, el colapso en las jefaturas de tráfico de las zonas urbanas más pobladas genera largas esperas para fijar fechas de exámenes, lo que lleva a buscar opciones más ágiles.
La menor densidad de tráfico en los municipios de Cuenca hace que sea más fácil aprobar el examen práctico, ya que hay menos complicaciones en la conducción durante la prueba. Asimismo, al ser la conducción más fácil, se suelen necesitar menos prácticas.
Por otro lado, las autoescuelas de la zona ofrecen precios más bajos que en otras áreas. Ello resulta atractivo para aquellos que buscan ahorrar en el proceso.
Algunas autoescuelas de Cuenca también ofrecen cursos intensivos que permiten obtener el carnet en tan solo dos semanas, lo que atrae a quienes buscan una opción rápida y eficiente. Cabe decir que existen otros centros de formación intensiva en España. Por ejemplo en Dolores, Alicante. Además, hay zonas de España que ofrecen las mismas ventajas que Cuenca.
En todo caso, el proceso de examen es el mismo en toda España, con una duración aproximada de 30 minutos y la realización de al menos dos maniobras específicas, en Cuenca se percibe como una opción más accesible y favorable para aquellos que buscan obtener su licencia de conducir de manera más conveniente.