La industria automotriz está experimentando una transformación significativa impulsada por la electrificación, que ha permitido a las marcas de lujo mejorar el rendimiento y reducir las emisiones. Bentley y Mercedes ya han tomado medidas para adaptarse a esta tendencia, abandonando motores icónicos en favor de opciones más eficientes.
Lexus se ha unido a esta ola de cambios. A pesar de su incursión previa en la electrificación, ha mantenido el uso del motor V8 en sus modelos deportivos, sin ofrecer soluciones que reduzcan significativamente el consumo y las emisiones. Sin embargo, ha llegado el momento de dar un paso adelante y despedirse de este motor icónico.
La marca japonesa ha tomado la decisión más drástica: eliminar por completo este modelo de su catálogo, a pesar de ofrecerse también con un motor V6. Esta medida refleja la necesidad de adaptarse a las demandas del mercado y cumplir con las regulaciones ambientales cada vez más estrictas.
A pesar de las mejoras en el equipamiento introducidas en los últimos años, los Lexus LC no lograron aumentar sus ventas, lo que, sumado a los desafíos legislativos y de homologación, precipitó su salida del mercado. Lo mismo ocurrió con el Lexus RC F, la versión más deportiva del coupé del segmento D.
Ahora, Lexus se enfocará en unificar estos dos conceptos en uno solo, con tecnología híbrida, que se espera que llegue en los próximos años. Esta estrategia refleja el compromiso de la marca con la sostenibilidad y la eficiencia energética en línea con las tendencias del mercado y las regulaciones medioambientales.
Si bien es triste despedirse de modelos icónicos como el Lexus LC y el RC F, esta decisión marca un nuevo capítulo en la historia de la marca, que continuará trabajando incansablemente para adaptarse a un panorama automotriz en constante evolución y mantenerse a la vanguardia de la industria.