El Toyota C-HR ha sido uno de los superventas de Toyota en nuestro mercado en los últimos año. Un modelo que ha conquistado a muchos conductores gracias a tener un diseño atrevido y atractivo, una tecnología muy top con su mecánica híbrida y una excelente relación calidad/precio.
El problema que tiene este modelo es que, por un lado, con la llegada de la nueva generación su precio se ha encarecido de forma notable y, por otro, son ya varios los rivales directos por segmento que cuentan con esta misma mecánica y que a su vez son más baratos.
Es más, es precisamente otro Toyota, el Yaris Cross, el que más ventas le ha robado al C-HR desde que se puso a la venta en nuestro mercado. Un Yaris Cross que muchos ven como una alternativa incluso mejor que el propio C-HR, sobre todo en lo que se refiere a precio.
El principal argumento de venta del Yaris Cross frente al C-HR es que cuesta, en su versión de acceso, 5.000 euros menos, con un precio de partida que ronda los 26.000 euros, lejos de los más de 30.000 que tiene como precio de partida el C-HR de acceso.
Es cierto que es un modelo más compacto, con menos tecnología y equipamiento de serie, con menor capacidad de carga en el maletero y con menos habitabilidad, con menos potencia en su motor y, por lo tanto, menos polivalente.
Sin embargo, para los que buscan un modelo para moverse de forma habitual por la ciudad y para hacer alguna escapada sin necesidad de mucho maletero ni espacio interior, el Yaris Cross acaba siendo una compra más lógica. Y más teniendo en cuenta que, al ser menos potente (la versión de acceso tiene 116 CV) acaba teniendo unos consumos también más bajos que el C-HR, que parte con un motor de 140 CV.