La peligrosa moda que persigue la DGT: pegatinas antirradar

La Dirección General de Tráfico (DGT) está en constante búsqueda de estrategias para mejorar la seguridad en las carreteras españolas. Su principal herramienta para lograr este objetivo es la imposición de multas y la retirada de puntos del carnet de conducir a aquellos que infringen las normas. Los radares de velocidad juegan un papel crucial en esta misión, actuando como disuasorios efectivos para los conductores que exceden los límites de velocidad.

Los radares fijos, al estar señalizados, permiten a los conductores reducir la velocidad momentáneamente y retomarla después de pasarlos. Aunque esta práctica puede parecer una simple solución temporal, ha demostrado ser eficaz en la reducción de imprudencias al volante. Sin embargo, existen otros tipos de radares, como los móviles, que son más difíciles de detectar y, por lo tanto, plantean un desafío mayor para los infractores.

Las pegatinas antirradar se popularizan en España

Para evadir estos radares móviles, ha surgido una técnica para que se ha popularizado en Italia y ha llegado a España: las pegatinas antirradar. Estas pegatinas, diseñadas para colocarse sobre las matrículas, imitan perfectamente los números y letras de la placa. A primera vista, parecen parte de la matrícula convencional, pero están hechas de un material reflectante especial que se activa cuando el radar dispara su flash al detectar un exceso de velocidad.

En el momento en que el radar toma la foto, el material reflectante de la pegatina hace que el código alfanumérico de la matrícula se vuelva invisible, impidiendo que se identifique el vehículo. Este truco ha preocupado a las autoridades, quienes ya están tomando medidas para contrarrestarlo. Una de las soluciones implementadas es el uso de luces infrarrojas capaces de detectar las matrículas incluso si llevan pegatinas antirradar.

Multas de hasta 6.000 euros

La DGT califica esta práctica como una infracción muy grave. Los conductores que sean sorprendidos utilizando estas pegatinas enfrentan una sanción económica de 6.000 euros y la retirada de seis puntos de su carnet de conducir. Esta sanción refleja la gravedad con la que las autoridades perciben esta táctica de evasión.

La DGT está decidida a combatir activamente esta peligrosa moda. Consideran que evadir los radares no solo pone en riesgo la seguridad vial, sino que también desafía la autoridad y efectividad de los sistemas de control de tráfico. Las autoridades están comprometidas a imponer consecuencias significativas a quienes intenten implementar estas estrategias ilegales.