Los que siempre han tenido a Alfa Romeo como una de sus marcas de referencia son muy conscientes de que el fabricante italiano siempre se ha caracterizado por ser una marca que ha tenido en el diseño uno de sus principales criterios a la hora de poner a la venta un modelo.
Es más, algunos de los modelos de la marca italiana pueden presumir de ser de los más acabados en este sentido en la historia de la industria del automóvil, aunque ello no haya significado que se hayan convertido en auténticos superventas.
El problema en este caso es que, tal y como muchos se percataron en la presentación de su último modelo, un SUV urbano que empezó llamándose Milano pero que tuvo que cambiar el nombre y que ahora se llama a Junior, una de las señas de identidad de Alfa Romeo forma ya parte de la historia, y no precisamente porque así lo haya querido la marca.
Y es que, tal y como podemos ver en las imágenes, de la matrícula en la parte frontal de este modelo se sitúa en el centro, que suele ser lo habitual en la inmensa mayoría de los fabricantes pero que no lo había sido en los últimos años por parte del fabricante italiano.
Es más, una de las señas de identidad de esta marca era la de situar las matrículas de la parte frontal en una zona lateral de esta parte central dando todo el protagonismo al centro a su logotipo y a lo que lo rodea.
Sin embargo, las normativas europeas de protección de peatones han obligado a que Alfa Romeo haya tenido que cambiar esto en su último modelo y en los que vendrán próximamente, poniendo así punto y final a una tradición que por mucho que no sea traumática ni que les vaya a repercutir a nivel de ventas, sí que ha entristecido a los seguidores de la marca italiana.