Manual de bolsillo para comprar un coche de segunda mano: los errores que debes evitar

El mercado de coches de segunda mano sigue siendo una opción muy popular para los conductores que desean cambiar su vehículo. En mayo de 2024, las ventas de coches de ocasión en España alcanzaron un total de 181.695 unidades, lo que representa un crecimiento del 6,2% respecto al mismo periodo del año anterior. Si estás considerando comprar un coche usado, te conviene conocer los consejos que da Norauto a la hora de comprar un coche de segunda mano.

Uno de los errores más frecuentes es no realizar una revisión visual exhaustiva del vehículo. Inspeccionar el coche por fuera y por dentro puede ayudar a detectar bultos, arañazos u otros desperfectos que podrían afectar su valor y seguridad. Es fundamental revisar elementos clave como la chapa, los neumáticos y los frenos, así como componentes menos evidentes como la tapicería, los interruptores y el salpicadero. Además, hay que asegurarse de que no se enciende ningún testigo en el cuadro de mandos.

Otro error crítico es no comprobar la documentación del coche. Es esencial que el vehículo cuente con el permiso de circulación y la tarjeta ITV o ficha técnica actualizada. Se puede solicitar un informe a la Dirección General de Tráfico (DGT) sobre si el coche tiene embargos, procedimientos concursales o cualquier otra carga administrativa o judicial. Comprar un coche sin toda la documentación en regla puede acarrear problemas legales y financieros en el futuro.

Seguir estos consejos garantiza que la compra de un coche de segunda mano será una experiencia satisfactoria

Es igualmente importante verificar que el coche ha pasado todas las revisiones oportunas y si tiene garantía. Las revisiones periódicas son necesarias para garantizar el buen funcionamiento del vehículo y mantener la garantía legal. Revisar el libro de mantenimiento del coche o las facturas del taller puede proporcionar esta información. Si se compra en un concesionario, la garantía mínima es de un año, mientras que si se adquiere a un particular, hay un plazo de seis meses para detectar desperfectos.

Probar el coche antes de comprarlo es otro paso crucial. Conducir el vehículo permite comprobar que se adapta a nuestras necesidades y que nos sentimos cómodos al volante. Durante la prueba, es importante estar atentos a vibraciones, ruidos anómalos y olores extraños.

Considerar los futuros gastos del coche es esencial. A medida que pasan los años o aumentan los kilómetros, los coches requieren más mantenimiento. Por ejemplo, la correa de distribución suele necesitar un cambio entre los 60.000 y los 240.000 kilómetros o entre los 5 y 10 años. Conocer qué revisiones y sustituciones están pendientes según los kilómetros y la antigüedad del vehículo nos ayudará a planificar futuros gastos.

Finalmente, es crucial asegurarse de que el coche cumple con nuestras necesidades y expectativas. Desde el tamaño del maletero hasta la posibilidad de instalar sillitas infantiles, cada detalle cuenta para garantizar que el coche se adapta a nuestro estilo de vida y requerimientos.