Land Rover, entre las tres marcas más afectadas por averías eléctricas en España

En la actualidad, con los precios de los vehículos en constante aumento, tomar una decisión informada al adquirir un automóvil nuevo es fundamental. La durabilidad es esencial para evitar gastos inesperados a corto plazo. La confiabilidad juega un papel crucial en la elección del vehículo, y los datos de las reparaciones en talleres pueden proporcionar una evaluación precisa del estado general de diversas marcas automotrices.

Según una reciente encuesta de Recomotor a su red de 17.000 talleres mecánicos en España, las averías eléctricas lideran como el problema más común, representando el 30 % de las reparaciones solicitadas. Estas averías abarcan desde problemas con baterías, fusibles, bombillas, cierres, elevalunas hasta cableados. Entre las marcas más afectadas por estos problemas se encuentran Fiat, Jaguar y Land Rover.

El estudio también revela que el sistema de frenos ocupa el 12 % de las averías más reportadas, afectando principalmente a marcas como Volkswagen y Mercedes. Por otro lado, la electrónica y el encendido, con un 20 % de incidencia, son áreas problemáticas para Land Rover y Fiat, destacándose nuevamente entre las marcas con mayores desafíos técnicos.

El sistema de alimentación, que incluye fallos en carburadores, bombas de combustible, sistemas de inyección y anticontaminación, representa el 15 % de las averías reportadas, afectando particularmente a Citroën y Ford. Los problemas en el motor (13 %) son más frecuentes en Citroën y Peugeot, mientras que las complicaciones en la dirección (10 %) son más comunes en Renault y Tesla.

Finalmente, las averías en sistemas de climatización (8 %) son más prevalentes en vehículos Mercedes y Smart, cerrando la lista de las principales áreas de preocupación para los conductores y propietarios de vehículos en España. Estos datos subrayan la importancia de considerar la fiabilidad y la frecuencia de averías al elegir un automóvil, especialmente cuando marcas como Land Rover enfrentan desafíos específicos en áreas críticas como la electrónica y los sistemas eléctricos.