Es más que lógico pensar que Audi, siendo como es una de las marcas premium mejor valoradas a nivel mundial, no es un fabricante pensado para todo tipo de conductores, sino para aquellos que tienen un presupuesto abultado y no tiene ningún tipo de problema a la hora de hacer frente a según qué gastos.
Sin embargo, la marca alemana decidió hace ya unos años desmarcarse de buena parte del resto de marcas premium y apostar por una serie de modelos que forman parte de segmentos que no son precisamente muy habituales en este tipo de fabricantes. Un buen ejemplo de ello es el Audi Q2, un SUV urbano que se queda por debajo del Q3 en cuanto a tamaño y que por lo tanto se posiciona como la opción más barata con este tipo de carrocería que podemos encontrar dentro de la gama del fabricante alemán.
Teniendo en cuenta todas las promociones y descuentos actuales por parte del fabricante, la versión más sencilla de este modelo acaba teniendo un precio que ronda los 32.000 euros, un precio que se aleja evidentemente del que tiene su hermano mayor y que lo deja más o menos al mismo nivel del que tienen buena parte de los SUV compactos más vendidos en España.
Una versión de acceso que llega con un motor de gasolina de 116 caballos de potencia asociado a una transmisión manual y que no cuenta con ningún tipo de sistema de hibridación, por lo que, por mucho que sea una mecánica sencilla en este sentido, es más que suficiente para este modelo.
Donde evidentemente está un paso por encima de todos y cada uno de los modelos generalistas de su segmento es lo que se refiere a la calidad de sus materiales y a su equipamiento de serie, elementos que justifican ese aumento evidente de precio del Audi respecto a algunos de los modelos más vendidos de su categoría.