Toyota está preparando una revolución en el mundo de los vehículos eléctricos con innovaciones tecnológicas avanzadas en baterías. Entre las más destacadas se encuentran las baterías de electrolito sólido, que prometen una autonomía de 1.000 km y un tiempo de recarga del 10 % al 80 % en tan solo 10 minutos. Esta tecnología tiene el potencial de redefinir los estándares de la industria y posicionar a Toyota como un líder en la movilidad eléctrica.
Además de las baterías de electrolito sólido, Toyota está desarrollando las baterías líquidas Performance, que ofrecerán una autonomía de 800 km y un tiempo de carga de 20 minutos. Estas baterías no solo son eficientes, sino también económicas, siendo un 20 % más baratas que las actuales del modelo bZ4X. Se espera que estas baterías lleguen al mercado en 2026, ofreciendo una opción más accesible para los consumidores.
Otra innovación en la que trabaja Toyota son las baterías LFP de estructura bipolar, las cuales proporcionarán una autonomía de 600 km y un tiempo de carga de 30 minutos. Estas baterías serán un 40 % más económicas que las del bZ4X, lo que podría hacer que los vehículos eléctricos sean aún más asequibles para un público más amplio. La llegada de estas baterías se proyecta para 2027.
Toyota también está desarrollando las baterías High-Performance, que combinarán una autonomía de 1.000 km con un tiempo de carga de 20 minutos. Estas baterías, además de ser altamente eficientes, serán un 10 % más baratas que las Performance. Con estructura bipolar, representan un avance significativo en la tecnología de almacenamiento de energía.
Simultáneamente, Toyota producirá baterías de estado sólido en cantidades limitadas, con una capacidad de fabricación de solo 10.000 automóviles para 2030. Este paso marcará el comienzo de una nueva era en la tecnología de baterías para vehículos eléctricos, mostrando el compromiso de Toyota con la innovación y la sostenibilidad.
Estas innovaciones de Toyota representan un desafío directo a Tesla y otros fabricantes de vehículos eléctricos, estableciendo nuevos estándares en autonomía y tiempos de carga. La capacidad de ofrecer 1.000 km de autonomía en tan solo 20 minutos de carga podría cambiar radicalmente la percepción y la viabilidad de los vehículos eléctricos para el uso diario y los viajes largos.