Kia siempre se ha caracterizado por ser una marca con un amplio catálogo de coches en todos y cada uno de los mercados en los que participa. De hecho, contar con una oferta mayor que el resto y que la inmensa mayoría de sus modelos tengan una mejor relación calidad precio que lo de sus rivales directos es lo que ha provocado que sus ventas aumentan de forma notable.
Pero el problema en este caso es que, como bien saben todos aquellos que estar atentos a las noticias de la industria del automóvil a nivel mundial, cada fabricante acaba gestionando y sus tratados de forma independiente en lo que se refiere al mercado en el que se encuentra.
Así, teniendo en cuenta que las necesidades y los gustos del conductor medio europeo no son las mismas que las del conductor medio norteamericano o asiático, es más que lógico que los catálogos de marcas como Kia no sean los mismos en Europa que en Estados Unidos o en China.
Eso provoca que, por mucho que hoy en día sí que podamos tener noticias de algunas de las importantes novedades de la marca coreana en Estados Unidos, ya se sepa y ya se da por hecho que muchas de ellas no van a llegar a Europa.
Un buen ejemplo de ello es el nuevo Kia K8, un modelo que aún no se ha presentado oficialmente pero porque ya se han filtrado las primeras imágenes y que ya se sabe que va a ser una de las grandes apuestas de la marca en mercados como el de Estados Unidos o el de Corea del Sur.
Como ha ocurrido con la inmensa mayoría de últimos modelos que han puesto aquí a la venta, su lenguaje de diseño lo convierte en una opción realmente interesante y alejada de aquellos modelos low-cost con los que Kia se adentró en el mercado mundial hace ya muchos años.