La estrategia de Mazda que provoca el adiós de este SUV

Mazda, una marca conocida por su enfoque meticuloso y bien planificado, está implementando una estrategia audaz que marcará un cambio significativo en su oferta de SUV. Esta empresa japonesa, con sede en Hiroshima, no deja nada al azar y se asegura de que cada paso que da sea cuidadosamente calculado. En su búsqueda por mantenerse relevante frente a sus competidores y satisfacer a una base de clientes leal, Mazda ha decidido que es hora de evolucionar, tanto en diseño como en tecnología.

Una de las decisiones más llamativas de Mazda es la confirmación de una tercera generación de uno de sus modelos más populares, el CX-5. Este SUV compacto, que ha gozado de un éxito considerable en el mercado, está a punto de experimentar un cambio radical. La nueva versión adoptará un diseño más deportivo, alineado con las tendencias actuales que favorecen un estilo coupé, más elegante y dinámico. Esta evolución no solo responde a las demandas del mercado, sino que también refuerza la imagen de Mazda como una marca a la vanguardia del diseño automovilístico.

El desarrollo de la nueva generación del Mazda CX-5 está en marcha

Un aspecto clave en esta estrategia es la posible unificación del Mazda CX-30 y el CX-5 en un solo modelo. Aunque Mazda mantiene un hermetismo absoluto sobre sus futuros planes, las filtraciones sugieren que esta fusión podría resultar en un SUV más elegante y sofisticado, que combine lo mejor de ambos mundos. Este enfoque permitiría a Mazda consolidar su oferta en el segmento de los SUV, simplificando su gama y reforzando su identidad.

En cuanto a la motorización, Mazda ha dejado claro que el futuro CX-5 no contará con versiones diésel. En su lugar, ofrecerá opciones más sostenibles, incluyendo motores de gasolina electrificados con tecnología MHEV de 24 voltios, híbridos enchufables y un híbrido auto-recargable de nueva generación denominado "e-SkyActiv". Estas opciones estarán disponibles tanto en tracción delantera como en tracción total, y representan un paso adelante en la estrategia de electrificación de la marca.

Llegará en 2026

El lanzamiento de este renovado Mazda CX-5 está previsto para finales de la primera mitad de 2026. Con él, Mazda no solo busca mantenerse competitiva en el mercado, sino también despedirse de los modelos tradicionales y dar la bienvenida a una nueva era de innovación y diseño. La desaparición del CX-5 tal como lo conocemos es, en realidad, una evolución natural que responde a las demandas del mercado y a la visión de futuro de la marca.