Renault pone encima de la mesa una idea que arrasa en Japón

Las marcas europeas tradicionales como Renault saben muy bien que la industria del automóvil está cambiando, y mucho, en los últimos años, y que las tendencias de compra han variado también de forma notable, con cada vez más conductores en Europa buscando coches baratos y pequeños. La evidencia en este sentido es que el coche más vendido en Europa no es otro que el Dacia Sandero.

No es casualidad entonces que el máximo responsable de la marca francesa y uno de los nombres más importantes de la industria de los últimos años, Luca de Meo, haya puesto encima de la mesa la idea de introducir en Europa un tipo de coche que arrasa desde hace ya años en Japón y que, según su criterio, podría ser determinante también en Europa.

“Podrían crear un superávit de crecimiento para Europa de 500 millones de libras de PIB anual y crear 10.000 puestos de trabajo”, apuntó recientemente De Meo al hablar de la posibilidad de introducir en Europa coches como los famosos kei car japoneses, coches de dimensiones muy reducidas.

Los kei car podrían llegar a Europa

Teniendo en cuenta que el futuro, sobre todo en las grandes ciudades europeas, pasa por coches eléctricos pequeños, marcas como Renault, que de hecho ya ha lanzado su nuevo Renault 5 eléctrico y lanzará su nuevo Twingo eléctrico, apuestan por importar esta idea de coches muy pequeños y con motor eléctrico a Europa.

Para que este tipo de coches se pudieran vender en el viejo continente se debería cambiar la regulación, entre otras cosas porque en Europa un turismo debe medir como mínimo 3,5 metros, menos ya se considera un cuadriciclo.

La idea de tener coches eléctricos muy pequeños con motores y baterías pequeñas es más que interesante, sobre todo pensando en el precio final y en las necesidades de muchos conductores que verían, como ocurre en Japón, a este tipo de coches tipo kei car como una solución interesante para el día a día.