Ángel Gaitán sigue disfrutando de sus últimos días de vacaciones en el norte de España. En este caso lo ha hecho en Asturias, donde ha vivido dos momentos curiosos mientras conducía. Una vez más, el mecánico influencer no dudó en mostrar su trayecto. Esta vez señalando a través del vídeo la estrecha carretera donde tuvo que circular. Los muros de los lados del camino impedían hacerlo con velocidad, hasta el punto que el navegador mostraba una línea roja a los dos lados del coche, reflejando lo cerca que estaba del 'obstáculo'. Sin embargo, no fue lo único que mostró.
"Compañeros, ni para adelante, ni para detrás", acertó a decir, añadiendo que "así se ha quedado la Mercedes". Lo hacía mientras mostraba el navegador moviendo el coche virtual para mostrar lo estrecho que señalaba la pantalla que era el camino por donde iba. "Cómo lo veis", continuó, expresando que aunque parecía una tontería" había dos paredes de piedras que impedían moverse fácilmente. Sin embargo, Ángel Gaitán dejó claro que llegarían igualmente. Sin embargo, lo hizo con la condición de que hubiera un segundo vídeo para mostrarlo, si no "estamos jodidos".
Afortunadamente, para él, pudo salir de aquel camino estrecho. Así lo demostró seguidamente tras cortar el vídeo inicial. "Pues no lo he rozado, pero mirad", expresó, señalando un cartel que decía Riverland y una carretera con un vallado en el que se podía ver al otro lado muchas bolsas y botellas. "El ser humano es extraordinario", ironizó, dejando claro que se avergonzaba de la sociedad que estamos dejando".
Unas palabras que finalizó con recalcando que "ya ni aquí hay vida bonita". "Qué asco", certificó viendo el paraje. Una visión que se contraponía con la que pudo mostrar en otro momento que permitió a sus seguidores visualizar un bonito paisaje verde de Cantabria y que también contó con una inesperada sorpresa. En aquel caso se trataba de una vaca que se había despeñado de una zona alta de montaña donde se encontraba con el resto del rebaño pastando.
Una triste experiencia en un paraje natural alejado de las grandes ciudades y que, en este caso, volvía Ángel Gaitán a ser franco con su punto de vista ante la suciedad y basura que se encontraba sobre el prado verde.