Este es el principal problema del nuevo Volvo XC90

El nuevo Volvo XC90 ha llegado con importantes mejoras en cuanto a diseño, equipamiento y opciones motrices. A pesar de la creciente presión hacia la electrificación total, Volvo ha optado por mantener opciones híbridas tanto ligeras (MHEV) como enchufables (PHEV) para su icónico SUV de siete plazas.

Esta decisión refleja las necesidades del mercado actual, donde los vehículos 100% eléctricos aún no generan la demanda esperada. Sin embargo, no todo es positivo en la nueva gama XC90. Hay un detalle clave que podría representar un problema significativo para algunos usuarios.

Volvo sigue apostando por un Volvo XC90 con motores de combustión

La versión de acceso del nuevo XC90 cuenta con un motor de gasolina 2.0 litros turbo de cuatro cilindros, combinado con tecnología híbrida ligera (MHEV) de 48 voltios. Este conjunto produce 250 CV y 360 Nm de par máximo, gestionados por una caja automática de ocho velocidades y un sistema de tracción total. Además, gracias a su tecnología híbrida, ostenta la etiqueta ECO de la DGT, lo que ofrece ventajas en movilidad.

Por otro lado, la versión híbrida enchufable (PHEV) es más potente, con 455 CV y 710 Nm de par. El verdadero inconveniente se encuentra en que, a primera vista, esta versión parece ser la más atractiva. Ofrece una autonomía en modo 100% eléctrico de 71 kilómetros, lo que le permite lucir la codiciada etiqueta 0 Emisiones de la DGT. No obstante, el XC90 PHEV sigue utilizando la misma batería de iones de litio de 18,8 kWh que el modelo anterior, lo cual limita su autonomía eléctrica y, sobre todo, su capacidad de carga. A diferencia de muchos de sus competidores, el nuevo XC90 no cuenta con un cargador a bordo para corriente continua, lo que restringe las opciones de carga rápida. El SUV solo puede recargarse mediante corriente alterna a 6,4 kW, lo que lo coloca en desventaja frente a otros modelos que permiten recargas mucho más rápidas.

Tres acabados y precios que empiezan por encima de los 80.000 euros

Por otro lado, el Volvo XC90 se ofrece en tres niveles de acabado: Core, Plus y Ultra, cada uno con una dotación más amplia. Desde el equipamiento básico, el XC90 incluye elementos como faros Full LED, sistema de infoentretenimiento con pantalla táctil de 9 pulgadas y un completo conjunto de sistemas de seguridad avanzados, características que mejoran en los acabados superiores con detalles como el Head-Up Display o el sistema de aparcamiento asistido.

Con precios que van desde los 81.200 euros para la versión MHEV hasta los 100.104 euros para la versión PHEV Ultra, el Volvo XC90 sigue siendo una opción sólida para quienes buscan lujo, tecnología y eficiencia híbrida en un SUV de gran tamaño.