Fiat ha tomado una medida drástica debido a la drástica caída en las ventas de su Fiat 500 eléctrico, uno de sus modelos más emblemáticos. En los últimos dos años, este coche ha perdido miles de ventas, lo que ha obligado a la marca a detener su producción durante cuatro semanas, en un intento por adaptarse a las nuevas circunstancias del mercado de los coches eléctricos.
El mercado europeo de vehículos eléctricos ha estado atravesando dificultades importantes en los últimos meses. A pesar de que muchas marcas siguen apostando por los coches eléctricos, algunos fabricantes, como Fiat, han tenido que ajustar sus estrategias para enfrentar la caída de la demanda. En lugar de centrarse únicamente en modelos eléctricos, varias marcas han comenzado a reforzar nuevamente su oferta de vehículos con motores de combustión interna, buscando un equilibrio entre ambas tecnologías.
El Fiat 500e, que en su momento fue uno de los coches eléctricos más vendidos en Europa, ha sufrido una pérdida significativa de interés entre los consumidores. En 2022, este modelo alcanzó el tercer lugar en el ranking de coches eléctricos más vendidos en Europa, con 62.468 unidades matriculadas. Sin embargo, en 2023, las ventas cayeron a 58.576 unidades, y este año 2024 la situación es aún más crítica, con solo 18.817 unidades vendidas hasta la fecha.
La fábrica de Fiat en Turín, donde se produce el 500e, ha reducido su producción en un 83% en comparación con el año anterior. En respuesta, Fiat ha decidido detener la producción del modelo durante un mes, desde el 13 de septiembre hasta el 11 de octubre. Según Stellantis, esta pausa es necesaria debido a la falta de pedidos en el mercado europeo de eléctricos, que atraviesa una fase de incertidumbre.
A pesar de los esfuerzos de Fiat por revertir la situación, es evidente que el bajón de ventas de los coches eléctricos está afectando particularmente a modelos con márgenes de beneficio reducidos como el Fiat 500e. La industria automotriz enfrenta un proceso de cambio profundo, y modelos como este están sintiendo el impacto de la transición hacia la movilidad eléctrica.