Uno de los principales motivos por los cuales Seat sigue siendo una de las marcas más vendidas en nuestro país es porque, por mucho que otros fabricantes low-cost como Dacia o MG hayan ganado mucho peso en las carreteras españolas en los últimos años, el fabricante español sigue apostando por algunos modelos con precios realmente bajos que se convierten en las mejores alternativas a los low cost.
Un buen ejemplo de ello es el Seat Ibiza, un utilitario que puede presumir de ser historia viva de nuestras carreteras y un modelo que, en sus versiones de acceso, por mucho que sea extremadamente sencillo en algunas cosas, se sigue situando por encima de los modelos de bajo coste.
De hecho, ahora la marca española está promocionando este modelo a través de su sistema de financiación flexible por el cual, una vez pagadas casi todas las cuotas, podremos elegir entre pagar una cuota final y quedarnos el coche o devolverlo.
Gracias a este sistema, si optamos por la versión más sencilla del Ibiza, tendremos la cuota mensual de tan solo 100 euros al mes, aunque cabe tener en cuenta que deberemos hacer frente antes a una entrada de más de 3.000 euros y ahora cuota final de más de 11.000 euros, por lo que sumando intereses y comisiones su precio final se acaba situando por encima de los 20.000 euros, unos 5.000 euros más caro que si estamos por hacernos con este mismo modelo pagándolo al contado.
En este caso estamos ante la versión de acceso que llega con un equipamiento sencillo pero más que correcto y un motor de gasolina de 95 caballos de potencia que, sin ser evidentemente el motor con mejores prestaciones del mercado, así que acabó ofreciendo un consumo de en torno a 5 l a los 100, un argumento muy a su favor.