La sentencia judicial que deja a BMW en muy mal lugar

El Tribunal Superior de Justicia de Ontario, en Canadá, ha dictaminado en contra de BMW Canadá y uno de sus concesionarios tras una demanda por la tergiversación de la autonomía del BMW i3 de 2014. Este caso, iniciado por Ronen Kleiman, quien fue indemnizado con 5.000 dólares, podría sentar un precedente importante en la industria de los coches eléctricos.

El conflicto comenzó en 2017. Entonces Kleiman demandó a BMW alegando que la autonomía de su vehículo no se correspondía con lo que la compañía había anunciado. Kleiman, insatisfecho con la autonomía real del i3, exigía una compensación de 25.000 dólares por los daños sufridos. BMW ofreció inicialmente un acuerdo de 10.000 dólares. Pero Kleiman lo rechazó. El motivo es que la oferta incluía una cláusula de no divulgación, impidiendo que el público conociera los detalles.

Pillan a BMW mintiendo sobre la autonomía de uno de sus coches eléctricos

El juez dictaminó que BMW había engañado sobre la autonomía del coche. Sin embargo, el desenlace fue agridulce para Kleiman. A pesar de ganar la demanda, tuvo que reembolsar a BMW más de 11.000 dólares en gastos legales al haber rechazado el acuerdo inicial. Al final consiguió una indemnización de 5.000 euros, pero no le salió a cuenta. En declaraciones posteriores, Kleiman expresó su frustración, señalando que la indemnización recibida no cubría el verdadero impacto financiero del juicio, que le costó unos 25.000 dólares.

El caso no solo afectó a Kleiman, sino que pone en tela de juicio las prácticas de BMW y otros fabricantes de coches eléctricos. BMW argumentó que la autonomía de los vehículos eléctricos varía según factores como el clima, las condiciones de conducción y el uso de funciones como la climatización. Sin embargo, después de la queja, ajustaron la autonomía anunciada del i3 en su página web, lo que refuerza la idea de que la información inicial no fue del todo precisa.

Este fallo plantea la pregunta de si este es un caso aislado o si veremos un escrutinio más riguroso hacia las marcas automovilísticas en el futuro. Con la popularidad creciente de los coches eléctricos, la transparencia y precisión en la información proporcionada a los consumidores es más crucial que nunca.